Luego de una legendaria carrera, El Vampiro Canadiense finalmente dice adiós a los cuadriláteros de AAA en su lucha de retiro en Triplemania 32 CDMX.
Para hacer aún más emotiva su contienda final, El Vampiro Canadiense decidió retirarse en una lucha de Ataúd ante un oponente sorpresa, dicho rival fue revelado hasta la emisión del evento. Sin embargo, las sorpresas se mantuvieron al flor de piel cuando se nos reveló que serían una serie de oponentes los que batallarían ante El Vampiro Canadiense. ¡Un homenaje a su legendaria carrera!
La última lucha del Vampiro Canadiense
El combate comenzó cuando Jeff Jarrett atacó a traición Vampiro Candiense mientras éste realizaba su entrada, Sam Adonis se unió al ataque para arruinar la fiesta de retiro del Vampiro. ¡Chesman aparece! Otro gran rival de Vampiro Canadiense apareció para atacar al Vampiro, sin embargo, Pyscho Clown y Pagano llegaron para equilibrar las cargas.
¡EL PIRATA MORGAN! Cuando Vampiro buscaba algo de refugio, Pirata Morgan llegó a la Arena CDMX para brutalizar al Vampiro. Octagon hizo su aparición para atacar a Morgan y darle un ligero respiro al Vampiro Canadiense que lo necesitaba más que nadie.
¡CARMELO REYES! Todo un caos se adueñó de TripleMania cuando Carmelo Reyes hizo acto de presencia junto a la Nueva Generación Dinamita para atacar a Vampiro. ¡El Mesías! Otro de los rivales más ásperos del Vampiro llegó para seguir repartiendo daños en el Vampiro que poco puede hacer para evitar los ataques de sus rivales.
¡LA PARKAAAAAA! Cuando parecía que Vampiro sería arrojado al ataúd, ¡LA PARKA YA SE ENCONTRABA DENTRO! Esto le dio oportunidad a Vampiro de recuperar la confianza en el combate atacando con un «Low Blow» al Mesías y en una brutal patada metió al Mesías al ataúd. ¡VAMPIRO CANADIENSE HA GANADO SU LUCHA DE RETIRO!
Tras el combate, Vampiro Canadiense tomó el micrófono para regalarle unas palabras al público que se presentó está noche en TripleMania 32 CDMX. Vampiro recordó lo difícil que fue mantener una carrera en la lucha libre, pero gracias al público mexicano fue que logró dedicarse a su mayor pasión en la vida, la lucha libre. Ante un emotivo gracias, Vampiro se arrodilló en un ataúd y con lágrimas en los ojos se despidió de la lucha libre. Un eterno legado ha llegado a su fin.