Si hay algo que los aficionados anhelaban desde que Sting hizo su regreso en 2014 a la WWE en el evento de pague por ver en Survivor Series, es ver el ansiado combate ante The Undertaker, primordialmente en La «Vitrina de los Inmortales», WrestleMania.
La esperanza aumentó exponencialmente en 2011 cuando durante semanas se vieron distintos promocionales en RAW sobre un regreso pensando que se trataba de Sting. EL INOLVIDABLE 2.21.11 que llevaría a uno de los careos más épicos en los libros de historia de la WWE, UNDERTAKER vs. TRIPLE H.
TNA o ahora conocida como iMPACT Wrestling no desaprovechó la oportunidad y el mismo año firmó a Sting para traerlo de vuelta a la competencia dentro de los cuadriláteros con un video promocional muy pero que muy similar…
Con ambos luchadores activos dentro del ring, los rumores de un posible enfrentamiento entre estos grandes personajes fueron incrementando al pasar de los meses.
Sting finalizó su contrato con TNA en 2014, mismo año que se aventuró a firmar con la empresa líder de lucha libre a nivel global y con la idea en mente de llegar para enfrentarse a The Undertaker en el escenario más grande, WrestleMania.
Pero antes de hacer su regreso en Noviembre de 2014, Sting dice haber enviado un mensaje a principios del año a Vince McMahon y Paul Levesque (Triple H) preguntando si ya habían pasado por alto el personaje de Sting.
¿Ya pasaron la página de Sting?
Vince respondió de manera inmediata y llegaron a un acuerdo para su regreso pero el oponente de The Undertaker ya se encontraba definido para WrestleMania 30, Brock Lesnar.
El mítico luchador de WCW dice que fue la única vez que mencionó la idea del combate de ensueño lo que de alguna manera lo llevó a enfrentarse a Triple H en WrestleMania 31 en el Levi’s Stadium en su debut. Sting sabía que aquel combate, no se iba a dar.
Nunca iba a suceder. Nunca.
Sting
Sting finalizó su carrera en WWE en 2016 y aquel combate nunca fue ni será porque aunque Sting continua activo, ‘The Fenom’ Undertaker se ha retirado de forma definitiva.
Aunque su inactividad llegó desde 2015 cuando Sting compitió ante Seth Rollins y se fracturó el cuello en Night Of Champions del mismo año por lo que su contrato quedó absuelto hasta el siguiente año cuando se le introdujo al Hall Of Fame 2016.